Este verano, tras muchas fugas la temporada anterior y la mediática baja en julio de Xavi Simons al PSG, se confirmó la gran noticia de la renovación de la mayor joya del Juvenil culé junto a Ilaix, la de Ansu Fati.

Anssumane Fati (31-10-2002, Guinea-Bissau) llegó en 2012 al Fútbol Club Barcelona procedente del Peloteros junto a su hermano Braima, que había deslumbrado en el torneo de fútbol 7 con las filas sevillistas. Braima fue de más a menos durante su estancia en la cantera culé y al final fue perdiendo protagonismo en una magnífica generación del 98 en la que destacaban Aleñá, Cucu, Morer, Ayoub, Carles Pérez o Lee. En su etapa juvenil apenas jugó y tras acabar su etapa en el fútbol formativo ha sido cedido a varios clubes como el Sabadell y Prato de Bélgica en una misma temporada, el año pasado al Vilafranca, y este verano al Calahorra.

Ansu, que siempre fue considerado el mejor jugador de los dos hermanos, desde que aterrizó en el club culé fue un adelantado. Pese a ser alevín de primer año, empezó a jugar con el Alevín A, un conjunto que enamoraba a todos por su fútbol y que ganó todo lo ganable con la dupla Take Kubo y Ansu, haciendo estragos a sus rivales, como se comprueba con la escandalosa cifra de 132 goles en 30 partidos que aportaron entre ambos (74 el japonés y 58 el guineano). Ese conjunto también contaba con Eric García, actualmente en el City de Guardiola, como uno de sus referentes. 

Su etapa en el club culé no fue un camino de rosas, viéndose envuelto en el problema con la Fifa, y estando varios meses sin poder jugar a la espera de que se regularizara su situación como la de otros muchos jugadores. Se trataba de una decisión a todas luces injusta porque los dos hermanos habían venido a España muchos años antes y no por motivos deportivos. A pesar de ese contratiempo, durante su etapa infantil marcaría más de 30 goles en liga, sumando los dos años. Éste no sería el único palo que se llevaría durante sus años en la cantera azulgrana. El 13 de diciembre de 2015 se lesionó de gravedad en un derbi ante el Espanyol infantil y apenas pudo jugar seis partidos con el Cadete B y dos con el Infantil A, habiendo marcado los mismos goles, que partidos disputó en cada una de las dos categorías.

Su talento pudo con las adversidades y al año siguiente, con el Cadete A, ganaría la liga siendo su máximo goleador con 21 tantos, en un equipazo que contaba con varios que se han ido a los mejores clubes de Europa como el anteriormente mencionado Eric García, su compañero en el City Adrián Bernabé, o Pablo Moreno (actualmente en la Juventus).

El jugar siempre en una categoría superior, le costó otro pequeño contratiempo. Y es que los futbolistas no pueden jugar en categoría juvenil hasta que no tengan los 15 años, y él los cumplía a finales de octubre, con lo que no pudo debutar con el Juvenil B hasta bien empezada la temporada. Pese a ésto, Ansu siguió a lo suyo y logró marcar tres goles con el Cadete A y 18 con el Juvenil B, convirtiéndose el segundo máximo goleador del equipo, tras Nils Mortimer (21 tantos).

Ansu siempre ha sido un jugador adaptable a cualquier posición ofensiva, aunque hasta ese momento solía jugar preferentemente de delantero centro, fue en el Juvenil A la pasada temporada cuando la posición de extremo izquierdo se hizo habitual para él, convirtiéndose un fijo en ese puesto compartiendo la delantera con el hispano-venezolano Alejandro Marqués, que ocupaba la parte central, y el estadounidense Konrad de la Fuente, en el flanco derecho. A pesar de ser juvenil de primer año, su temporada fue brutal, acabando pichichi del equipo en liga con 15 goles, y marcando cuatro dianas en Champions, incluidas las dos de semis ante el Chelsea.

A nivel de equipo, los resultados no acompañaron por pequeños detalles, un gol en los minutos finales del último partido del Zaragoza hizo que no ganaran la liga, y dos errores garrafales defensivos, con la posterior tanda de penaltis, imposibilitó que su enorme labor ante los londinenses, se viera recompensada con una final de Champions juvenil. Este verano ha combinado sus participaciones con el Juvenil A y el filial, pero está claro que el Juvenil se le queda pequeño y, a este paso, hasta el filial, porque va a recital por partido con el conjunto de García Pimienta.

Se trata de un jugador diestro, aunque puede chutar con la pierna izquierda;  y si no que se lo pregunten al portero del Figueres, al que hace unas semanas, le marcó un golazo con su pierna menos buena. Rápido, con capacidad de asociación, mucho gol y desequilibrio. Un descarado, que a la mínima oportunidad, tira a puerta; él siempre con la portería entre ceja y ceja.

Esperemos que le den confianza, y que no tenga problemas futuros de lesiones, porque lo tiene todo para triunfar, siendo el delantero con mejor pinta de toda la cantera.     

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